El valle de Gunnison es donde vivimos, trabajamos y nos divertimos. Crested Butte Land Trust trabaja con propietarios de tierras, gobiernos locales y socios sin fines de lucro dispuestos a proteger paisajes que vale la pena salvar, un acre a la vez. La conservación de la tierra fomenta ecosistemas saludables, preserva el hábitat de la vida silvestre, ayuda a proporcionar aire y agua limpios, nos da acceso a oportunidades recreativas ilimitadas, apoya nuestra economía y mantiene nuestro patrimonio rural. Gran parte de lo que hace especial al valle de Gunnison son los espacios abiertos conservados: tierras de cultivo, agua limpia, vistas panorámicas y hábitats saludables que son invaluables para nuestra calidad de vida.
El fideicomiso de tierras protege la tierra a través de dos mecanismos principales. El primero es la adquisición de servidumbres de conservación en asociación con propietarios privados. Las servidumbres son exclusivas de cada propiedad y el fideicomiso de tierras trabaja con familias e individuos en los términos específicos de cada servidumbre. Algunas tierras están protegidas para la ganadería sin acceso público y otras proporcionan un hábitat vital para la vida silvestre o tal vez una conexión recreativa importante. No hay dos servidumbres idénticas, pero todas protegen la tierra para siempre.
La segunda forma en que Crested Butte Land Trust conserva la tierra es a través de adquisiciones de títulos de propiedad. El Land Trust ha comprado cientos de acres de importancia estratégica en el valle de Gunnison con el fin de proteger una variedad de valores de conservación. Los proyectos de adquisición de títulos de propiedad han protegido importantes activos comunitarios, como Long Lake, Lower Loop y Lupine Trails, Gunsight Bridge y humedales críticos a lo largo del río Slate.
Crested Butte Land Trust no sólo trabaja para conservar tierras para hoy. Una vez conservadas, las tierras deben vigilarse y mantenerse para las generaciones venideras. A través de nuestro programa de administración, el personal y los voluntarios del Land Trust cuidan nuestras tierras lo mejor posible.
Cuidar la tierra es una tarea constante y cambiante. Nuestro proceso comienza con la supervisión anual de cada servidumbre de conservación privada y de cada parcela de propiedad del Land Trust. El seguimiento anual garantiza el cumplimiento de los términos de las servidumbres y proporciona apoyo a los propietarios que desean mejorar los valores de conservación de sus propiedades. Cuanto mejor cuidemos nuestra tierra hoy, más disfrutará la próxima generación del Valle de Gunnison que conocemos y amamos en los años venideros. La conservación es una inversión para el aire y el agua limpios, la vida salvaje y el mundo natural de nuestro futuro.
La custodia del territorio incluye una amplia variedad de responsabilidades, entre ellas:
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